Carnaval de comida, menús en la dieta paleo

Pues ya es sábado así que vamos a hacer un repaso de las fotos que nos han enviado esta semana y también aquellas que he sacado con el móvil cuando me ha tocado comer fuera.

La calidad de algunas es mejorable, pero solo que la gente se acuerde de mí cuando está por ahí a punto de comer, me encanta recibirlas (bueno esto es discutible que a veces me muero de envidia)

A veces toca comer donde menos esperas y puede que en el menú no haya nada adaptado, pero hasta ahora no he tenido problemas cuando he dicho si me podían hacer algo de carne y una ensalada. Bonito detalle el del pimiento, solo por eso hay que dejar propina!!

Otros días hay más suerte y tanto el hígado encebollado como la merluza con salsa de espárragos blancos son perfectamente aptos en esta dieta. Adoro el hígado un día tengo que hacer una receta super sencilla de higados de pollo!!

Para celebrar mi cumple me fuí a tomar unas zamburiñas con ajo y guindilla al pitillo un clásico de la noche pontevedresa

Aquí hay que dar rienda suelta a la gula y pecar a gusto que engordar no está en una de sus consecuencias.

Mucho limón para aderezar y estos mejillones son mejor que cualquier tarta de cumpleaños

Y de un pecado fantástico a otro que no me resulta tan grato: LA ENVIDIA!!

Esta foto me la enviaron los amiguetes, espero lugar y hora para poder degustarlas.

Y tampoco me quiero morir sin probar estos chipirones en su tinta (¿habeis pillado la indirecta?)

Y si siempre se envían fotos de los platos antes de ser degustados…

Tiene sentido que veamos los restos de la batalla contra el churrasco, donde siempre salimos vencedores!! Por cierto este churrasco se puede degustar en O churrasco de ouro en A gudiña, Ourense. Gracias Juanma por el apunte!!

¿Y que mejor que terminar con un postre? Sobre todo si está tan bien presentado como los bocaditos de coco que nos envía Elena, dan ganas de comerse la foto directamente!!

Gracias Elena!!

Una vez leí que la vida trataba sobre las personas que conoces y lo que haces con ellas. Las que aquí nos hemos conocido nos dedicamos a disfrutar de la comida, a cuidarnos e intentar ser felices, inventar platos, descubrir ingredientes y olvidarnos de contar calorías o medirnos el colesterol.

Y puede que en breve, tal como decía Elena en su correo, podríamos hacer una paleo-quedada para conocernos en persona y no quedarnos solo en el mundo virtual.

Porque los desconocidos son amigos que aún no nos han presentado. Tú, te apuntarías?