¿Por qué las patatas fritas de McDonalds saben tan bien?
Las patatas fritas eran “casi sagradas para mí” decía uno de los fundadores de McDonald, en su autobiografía, “su preparación es un ritual religioso.”
Durante los primeros años de la cadena las patatas fritas se hacían cada día. Las patatas eran peladas y cortadas, y se freían en las cocinas de McDonald. A medida que la cadena iba ampliándose a nivel nacional, en 1960, se buscaba reducir los costes laborales, el número de proveedores, y asegurar que las patatas tuviesen el mismo sabor en todos sus restaurantes. McDonald comenzó a cambiar sus patatas a congeladas en 1966, pocos clientes notaron la diferencia. Sin embargo, el cambio tuvo un profundo efecto en la agricultura del país y la dieta. Una comida familiar se había transformado en una mercancía industrial altamente procesada. Ahora mismo las patatas del McDonald provienen de plantas de fabricación donde se pueden pelar, cortar, cocinar y congelar más de dos millones de patatas al día. La rápida expansión de McDonald y sus precios, ha cambiado la forma de comer del mundo. En 1960 los estadounidenses consumieron un promedio de 37 kilos de patatas frescas y 2 kilos de patatas fritas congeladas. En el año 2000 se consumieron un promedio de alrededor de 22,6 kilos de patatas frescas y 13,6 kilos de patatas fritas congeladas. Hoy en día McDonald es el mayor comprador de patatas en los Estados Unidos.
El sabor jugó un papel crucial en el éxito de la cadena – las patatas son mucho más rentables que las hamburguesas – y fue elogiado por clientes, competidores, e incluso por los críticos gastronómicos. Su sabor no proviene de la clase de patatas que compra McDonald, su tecnología en los procesos, o el equipo del restaurante que las fríe, otras cadenas compran y procesan las patatas de forma similar. El sabor viene determinado en gran medida por el aceite que usan. Durante décadas, McDonald ha cocinado sus patatas en una mezcla de un 7% de aceite de semilla de algodón y un 93% de sebo vacuno. Esa mezcla daba a las patatas un sabor único y más grasa saturada en 200 g que en la misma medida de su hamburguesa.
En 1990, en medio de un aluvión de críticas sobre la cantidad de colesterol en sus patatas, McDonalds hizo un cambio a aceite vegetal puro. Lo que presentó a la empresa un desafío: ¿cómo hacer patatas fritas con su caracteristico y sutil sabor a carne pero sin cocinarlas en grasa animal?. Un vistazo a los ingredientes sugiere cómo se resolvió el problema. Hacia el final de la lista aparece una frase aparentemente inocua pero extrañamente misteriosa: “Sabor natural” Ese ingrediente ayuda a explicar no sólo el sabor tan rico de las patatas, también explica porqué la comida rápida y de hecho la mayoría de los alimentos que comemos hoy en día nos gustan tanto y son tan sabrosos.