Ritmo circadiano, el reloj que llevas dentro
Ritmo circadiano es el ciclo de 24 horas que nos rige, un reloj interno que se ve afectado por influencias externas como el amanecer y la puesta del sol. Si interrumpes tu normal ritmo circadiano, tu sistema hormonal se ve afectado y con ello tu salud.
Hay varios cronotipos que pueden identificarse fácilmente, siempre hay grados pero básicamente podríamos decir que o eres un madrugador o un trasnochador o lo que es lo mismo golondrina o búho.
Si te despiertas por la mañana casi sin necesidad de despertador y a la media hora estás muerto de hambre. Te gusta hacer ejercicio o aprovechar la mañana porque te despiertas con energía y con ganas de mover el cuerpo o entrar en acción. Sin duda eres un madrugador que puede dedicar sus horas más bajas de tarde noche a socializar y al ocio.
Si por el contrario te cuesta despertar, no tienes hambre por las mañanas y mucho menos te apetece pensar. Hasta un par de horas después o un par de cafés no eres persona pero según pasa el día te notas más enérgico y puedes estar en tu mejor momento en cuanto el sol se pone. Eres más activo por la noche, más eficaz y piensas con más claridad no hay duda que eres un trasnochador que debe tener las persianas abiertas cuando duerme para que le despierte la luz natural progresivamente.
Aunque independientemente del cronotipo que seas se han estudiado que el cuerpo humano está diseñado para funcionar con el ciclo solar y nuestro sistema hormonal, salvo raras ocasiones de jet lag, funciona con un horario previamente estipulado:
Si has desatendido tu ritmo circadiano habitual, una manera fácil de ajustarlo y no sentir las consecuencias de manera tan exagerada, es con un ayuno de 12 a 16 horas. Nuestro ritmo circadiano se regula primeramente con la luz del sol, exponerse al sol, o a la luz solar en las primeras horas de la mañana puede ser una ayuda para aquellos búhos que no salten de alegría al despertarse. Pero de forma secundaria la ingesta de comida es otra herramienta de ajuste horario, que funciona de modo que no te duermes si tienes hambre y necesitas buscar comida.
Además la ingesta de comida puede llegar a ser más importante que la luz de sol, porque es imprescindible para la supervivencia del organismo en un relativamente corto período de tiempo. Usar un ayuno suave como estrategia puede ser útil en ocasiones que por cambio de huso horario necesitemos adaptarnos a otros hábitos de sueño o de luminosidad. Simplemente cuenta 16 horas antes de la hora a la que debes despertarte y no comas durante esas 16 horas. Evitarás el jet lag y al “des-ayunar” indicarás a tu cuerpo que ese es el nuevo horario a seguir.
7 comentarios
Qué buena entrada. Precisamente me viene genial porque tengo el sueño "trastocado". El caso es que estaba haciendo ayuno de 16 horas pero no habiendo hecho el cálculo como para despertarme por la mañana temprano si no hacia las dos de la tarde. Voy a probarlo a ver qué pasa.
Lo malo es cuando en tu trabajo tienes que hacer guardias de 24 horas cada cierto tiempo, como es mi caso. Adiós ritmo circadiano! Supongo que en esos casos no habrá mucho que hacer al respecto, no?
un saludo!
@ser0t0nina: Lo malo es que no es un modelo de enlazar la información, ni sé qué parte es por experiencia clínica, pero por si quieres considerar sus consejos: posición del Dr. Kruse respecto a turnos raros.
Un saludo.
Genial!! Definitivamente soy un buho. Llevo tiempo dumiendo con las persianas subidas a tope pero aunque resulte increible puedo dormir igual. Voy a probar a cambiar el horiario de los ayunos y saltarme la cena a ver que pasa.
En los diabeticos el sueño funciona como regulador hormonal, al igual que el ayuno, de ahí surge la idea de estudiarlo.
Según teorías de caverna, los búhos seríamos los encargados de cuidar de la tribu en las horas nocturnas, se habrían establecido turnos de vigilancia, como en la mili, para protegerse. Es la explicación evolutiva que dan a los diferentes cronotipos. dentro de lo malo, los búhos somos tendentes al hipotiroidismo, a comer de noche y por ello engordar.
Hola!
Muchas gracias por el post, justo hace un par de semanas entre a la universidad y mis horarios se alteraron horriblemente -¡un día dormí 3 horas!- Ayer mi cuerpo como que ya la captó y ya me estaba dando sueño a la hora y hoy me desperté un minuto antes de que sonora el reloj.
Yo definitivamente soy forever trasnochado, en vacaciones he tratado de acomodarme a un horario "más normal" pero nada… ni hablar de café y té, si tomo ambos en un día: no duermo. La buena noticia… por ahí había leído que los desvelados tenemos mayor coeficiente intelectual ¿Será? 😛
¿Ayunos? Creo que la primera semana comí hasta llegar a casa de mi mamá pero no recuerdo bien, tengo vagos recuerdos de mi primera semana en la escuela (?)
Qué tengas un excelente… It's monday isn't it?… inicio de semana -ya no sé en que día ando- y ¡Muchas felicidades por el bebé! ojalá que todo salga bien :")
Estudio, metaanálisis recién publicado sobre trabajo a turnos y salud cardiovascular http://www.bmj.com/content/345/bmj.e4800 viene completito
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