Comiendo con amigos en la dieta paleolítica

Los amigos son lo mejor del mundo no hay duda y si en casos como el mío si además de quererte te respetan se convierten en preciosas joyas a las que hay que cuidar y mantener. Siguiendo esta dieta salir a comer con otras personas puede ser un problema o una delicia, depende de aquellos con los que compartas mesa.

Cuando llevas algún tiempo siguiendo este tipo de dieta tu cuerpo funciona de una manera óptima y al evitar alimentos glúcidos (azúcares, almidones o harinas) tu sistema digestivo no “fermenta” esos alimentos y como resultado no hay inflamación y tu vientre está plano, tan plano que me río de los anuncios de pastillas milagro y abdominales, al ingerir alimentos ricos en azúcares el resultado es una inflamación puntual que en aquellos que siguen dietas antiinflamatorias es mucho más evidente porque han ido progresivamente “desinflandose“, pero hazme comer un plato de croquetas o una pizza y en apenas 3 horas (el tiempo necesario para digerirlos) parecerá que estoy embarazada de 5 meses, y no es que a aquellos que no sigan estas dietas no les haga el mismo efecto es solo que en ellos no se produce ese “entripamiento” porque lo sufren constantemente.

¿Pero quien quiere vivir en la penumbra cuando conoces la luz del sol?

No obstante hablemos de comida y de disfrutar comiendo, el restaurante del que os hablo hoy, Olaño, es uno de mis sitios preferidos donde con solo leer la carta y esos nombres tan sugerentes que tienen los platos ya comienzas a salivar cual perro de Pavlov.

Comenzamos con una ensalada de salmón con queso de cabra y caviar de tomate al comer fuera de casa hay que tener especial cuidado con los aliños de las ensaladas, para evitar que te pongan un preparados con los que podrían hacerse caramelos en este caso es una reducción de Pedro Ximenez.

Seguimos con un revuelto de gambas con sinfonía de setas, no se si las setas estaban en sinfonía pero el huevo estaba en su punto muy jugoso y el aceite de oliva alimentaba solo con olerlo.

El siguiente plato fue un raxo en salsa con patatas, el raxo es lomo de cerdo (a veces filetes) cortado en trozos, a veces adobado y otras como esta vez en salsa de vino blanco, no hace falta ser un entendido de cocina para darse cuenta que esta salsa está ligada con harina, seguramente de trigo.

Yo como buena carnívora me pedí un suculento: Pincho de solomillo de cerdo iberico con sal negra de Hawai. Y es que si quieres un buen aporte de vitaminas lo mejor es escoger un buen solomillo de calidad hecho al punto.

Y llegando hasta aquí es imposible pedirse un postre pero, ¿quien se niega a un te o café?, y es que este restaurante es uno de mis favoritos porque la comida es de calidad y está riquísima, originales en sus creaciones y cuidando hasta el más mínimo detalle.


Pero lo mejor de esta comida ha sido sin duda la compañía, gracias chicos!!

2 comentarios

  1. El microondas altera la genetica de los alimentos y esto estres nuestras defensas. mejor cocina tradicional

    Comentario por maria el 1 diciembre, 2012 a las 21:29

  2. Y el monitor del ordenador envía radiaciones UVA que envejecen la piel. Mejor envíame esos estudios tan sesudos sobre genes y estres por carta. Gracias!!

    Comentario por megustaestarbien el 1 diciembre, 2012 a las 21:39

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