Dieta cetogénica en tratamiento para tumor cerebral
Los tumores cerebrales son la segunda causa de muerte entre menores de 21 años. La esperanza de vida del glioblastoma multiforme está entre 12 a 18 meses y solo el 10% llega a los 5 años desde el diagnóstico.
El tratamiento es primeramente quirúrgico, seguido por radiación y quimioterapia. El riesgo de recidiva (reaparición) del tumor es muy alto, el tiempo medio son 2 años, siendo esta vez más resistentes a la quimioterapia. Por ende, el uso de más radiación puede dañar tejido sano.
Según el denominado ‘Warburg Effect’(2) las células tumorales usan glucosa. Se produce menor cantidad de ATP por cada molécula de glucosa y las células tumorales requieren grandes cantidades de glucosa.
Este cambio hacia un mayor flujo glucolítico en el citosol, ocurre muy pronto y es necesario para el inicio de los tumores (tumorigénesis). El tumor crece y sus células proliferan aún en ausencia cantidad suficiente de oxígeno y con mitocóndrias disfuncionales.
Un metabolismo energético alterado es característico en el cáncer.
Desde luego el cáncer es una enfermedad mucho más compleja y diversas mutaciones afectan a su inicio, desarrollo, crecimiento. Todas las terapias que puedan usarse para debilitarlo y ralentizar el crecimiento de tumores deberían tenerse en cuenta.
Actualmente se están usando y estudiando tanto la dieta cetogénica, cómo métodos que simulan sus efectos: restricción calórica y ayuno intermitente. (ver)
Dieta Cetogénica
Alta en grasa y baja en azúcares, desde 1920 es una dieta efectiva en el tratamiento de la epilepsia refractaria pediátrica. Y más recientemente en otras afecciones neurológicas como Alzheimer, ELA, esquizofrenia, trastorno bipolar y daños cerebrales. (ver)
La investigación en este tipo de dieta se centra en ralentizar el crecimiento de los tumores y en aumentar la eficacia de los tratamientos existentes, aunque como veremos más adelante, la dieta cetogénica puede tener beneficios adicionales, entre ellos la protección de los tejidos sanos y funciones cognitivas frente a los efectos secundarios tanto de la radiación como de la quimio.
Lo que se busca con la dieta/ayuno es incrementar los cuerpos cetónicos y disminuir la glucosa circulante. Aumentar la oxidación de ácidos grasos y acetil CoA.
Cuando se produce una cantidad de Acetil CoA que excede el uso del ciclo de Krebs es cuando se incrementa la cantidad de cuerpos cetónicos (βHB y ACA) que pueden usarse como energía.
A diferencia de las células sanas del cerebro, muchas células tumorales no pueden utilizar estas cetonas eficazmente debido a sus características genéticas y defectos mitocondriales y dependen de la glucosa como su fuente de energía primaria. Al reducir la disponibilidad de glucosa se obtiene un efecto metabólico similar a propuesto por Warburg, efectivo en tumores dependientes de glucosa (glicolíticos) como por ejemplo los gliomas malignos.
Pero más allá de la reducción de glucosa, los ácidos cetónicos pueden tener capacidad de anular los receptores de las células tumorales o su propia actividad genética, revirtiendo los cambios genéticos que se producen en las células cancerosas, aunque esta capacidad hasta ahora solo se ha estudiado in vitro (ver)
La cetona que se produce en mayor cantidad, ácido betahidroxibutírico, puede por si mismo actuar como inhibidor de la histona deacetilasa (HDAC)
El aumento de IGF-I (factor de crecimiento insulínico tipo 1) es otro mecanismo que usan los tumores cerebrales además de otros cánceres como el de próstata para crecer y es otro de los marcadores que disminuyen con una dieta cetogénica. (3)
La dieta cetogénica reduce el estrés oxidativo
Las células cancerosas, a menudo, incrementan los niveles de ROS o especie reactiva de oxígeno (iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos) que afectan a vías metabólicas incluyendo aquellos que regulan la autofagia y respuestas que conllevan la muerte celular. (4) Con esta regulación a la baja, lo que se consigue es ralentizar significativamente el crecimiento de los tumores.
Ayuno para cortar el suministro de nutrientes
Los tumores cerebrales tienen la característica de estimular el crecimiento de vasos sanguíneos que suministran los nutrientes necesarios, en concreto la glucosa, para sostener su rápido crecimiento celular. Con la restricción calórica y ayuno intermitente se ha demostrado en estudios con ratones la reducción del edema peritumoral (ver) y en estudios con dieta cetogénica sin límite calórico, disminuye la vasculatura del tumor, se reduce el edema peritumoral, y se altera la expresión de genes implicados en la angiogénesis. (ver)
Efecto antiinflamatorio
Al igual que sucede en la retinopatía, los vasos sanguíneos formados por la rápida angiogénesis en los gliomas son débiles, se rompen y esas roturas producen inflamación y edema peritumoral reduciendo la calidad de vida del paciente. El efecto antiinflamatorio de las cetonas evita la producción de estos neovasos.
El uso de dieta cetogénica y ayuno intermitente ha demostrado ser una forma menos tóxica y con menos efectos secundarios que medicamentos que se usan habitualmente en este tipo de tumores como puede ser el bevacizumab
La dieta cetogénica junto con radioterapia y quimioterapia aumenta la supervivencia. (ver)
Irónicamente una de las preocupaciones que los facultativos tienen a la hora de implementar, en estos casos, una dieta cetogénica es que sus pacientes pierdan peso. Sin embargo la pérdida de peso que se produce con esta dieta es diferente a la caquexia que se produce en los casos de cáncer cuyas características son atrofia muscular, fatiga, debilidad y pérdida de apetito.
A pesar de la mala fama que precede a este tipo de dietas consecuencia habitual de desinformación, sesgos, dogmas e intereses particulares, en los estudios donde se ha usado las ventajas son evidentes, no existen hipoglucemias, no se produce pérdida de masa muscular y es una dieta que se tolera perfectamente aún con el uso de esteroides, aumentando la supervivencia de una forma impactante. (5)
A menudo los “profesionales” sanitarios y nutricionistas creen que la dieta cetogénica es cuestión de comer carne a todas horas y no comer verduras. Por favor no caigamos en tópicos!!
El ejemplo de Andrew Scarborough es uno de esos casos que nos demuestran una vez más que no debemos supeditar por completo nuestra vida y salud al conocimiento o ignorancia que otras personas posean acerca de lo que nos sucede.
I long for the days when people simply die of old age.
— Andrew Scarborough (@ascarbs) April 1, 2016
En su blog hay una frase que impacta cuando la lees:
Todos los que estaban conmigo en el hospital están muertos, no tenía nada que perder, probar con la dieta era algo que podía intentar sin perder nada importante.
La gente dice “lucha contra el cáncer”, como si se tratase de una batalla de voluntades, en mi caso la “lucha” es mejorar mis conocimientos sobre la naturaleza de esta enfermedad.
¿Si parece tan efectiva, porque no se estudia a fondo?
No hay más razón que la falta de interés económico, esta dieta no puede patentarse, no habrá más rédito que salvar vidas de niños y adolescentes.
"no financial incentive. There is no drug company that will help support this, so getting it funded is difficult" https://t.co/OlTEGMUV3L
— Tim Noakes (@ProfTimNoakes) April 11, 2016
Otros casos: Dave Bolton 35 años, Pablo Kelly 26 años,
Referencias:
1.- Anton et al., 2012; Bloch et al., 2012
2.- Warburg et al., 1927
3.- Targeting the IGG-1 receptor in human cancer
4.- Liang and Grootveld, 2011
5.- Targeting metabolism with a ketogenic diet during the treatment of glioblastoma multiforme
8 comentarios
Sin duda una opción efectiva para distintos tipos de cáncer y tumores, para más información os remito a: http://daniscience.com/cetosis-dieta-cetogenica-explicada/
” Todos los que estaban conmigo en el hospital están muertos,
no tenía nada que perder, probar con la dieta era algo que podía intentar sin perder nada importante.”
Más claro imposible. La mayoría de los médicos están muuuuy perdidos.
Si solo fuese en el cáncer pues hasta podría entenderlo pero veo que miden anticuerpos de tiroides y no saben qué hacer con ello. Veo que los pacientes tienen diabetes y les obligan a comer pan y galletas maría…. en fin.
Entiendo que son protocolos, entiendo que hay falta de recursos y que en las facultades se estudia lo que se estudia, pero hay que tener un poco de responsabilidad personal.
En mi caso he tomado la decisión de informarme y ser mi propio médico ante cualquier enfermedad que pueda tener.
Genial, como siempre, Ana.
Iba a hacer un post sobre el tema y me vienes al pelo como excusa (no sabía como empezarlo…). Así que te enlazo!
Gracias!
Gracias a ti, leeré tu artículo en cuanto tenga un momento libre
Ana, se puede hacer esta dieta siendo hipotiroidea? ultimamente no la pego con ninguna dieta y no logro bajar de peso. Tema grasas: no tengo vesicula y tengo un exceso de sales biliares que me producen un transito acelerado. Es conveniente una dieta asi? mil gracias y disculpa tantas preguntas.
Como siempre te digo, me encanta tu blog, mis medicos me preguntan de donde saco tanta info 😉 Saludos!!
Sí y no, en tu caso concreto habría que escoger mejor las grasas, aumentando las que no requieran bilis (aceite de coco) y recortando las que son más concentradas.
En hipotiroidismo, dependiendo de cada caso el metabolismo está ralentizado, las digestiones son pesadas, a menudo hay cándida, todo esto complica la pérdida de peso.
Mi recomendación es primero ocuparse de la salud, tener buenos niveles de vitamina D hierro..etc, luego tratar la microbiota y después ocuparnos del peso. Muchas veces si haces las 2 primeras partes la tercera deja de ser un problema.
Yo hoy estoy un poco con el miedo en el cuerpo…
Si me observo, me encuentro muy bien… desde que he reducido hidratos voy al baño a diario, mis hemorroides no son tan fastidiadas y no me duele el quiste endometriósico que tengo en un ovario… el hipotiroidismo no sé que tal va, no me lo han mirado en la mutua… pero el resto sí y tengo el colesterol a 298. Sí, sí, sí… ya sé que eso no significa nada por sí solo pero cuando te diagnostican “hipercolesterolemia” acojona un poco.
En observaciones me ponen “Acetona en orina”
Glucosa 98 mg/dL
Colesterol 298
Trigliceridos 52 mg/dL
HDL colesterol/suero 81 mg/dL
LDL colesterol /suero 207 mg/dL
VLDL colesterol /suero 10 mg/dL (me lo marcan porque estoy por debajo de lo normal)
Indice de aterogenidad de Castelli
Cálculo
Cociente colesterol/hdl en suero 3,68
He hecho todas las divisiones que indicas en otros post y creo que estoy bien, pero esto de ir a contracorriente de los medicos (y del mundo) en ocasiones da un poco de yuyu.
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