Palitos de calabacín, crujiente y sano snack
A veces solo hay que dar una vuelta a los ingredientes más comunes para descubrir que no solo nos gusta su sabor sino que puede ser una forma muy divertida y sorprendente de comer lo de siempre sin que sea como siempre.
Es el caso de estos palitos de calabacín, crujientes por fuera y jugosos por dentro, y con un rebozado que puede ser una muy buena idea para quienes, como Mónica, echan de menos los rebozados, vamos a la cocina.
Ingredientes: 1 calabacín 1 cucharada de sal 25 g harina de trigo sarraceno 25 g de semillas de lino 25 g queso rallado (opcional) Orégano, albahaca, estragón, jengibre, cilantro y ajo al gusto. 50 ml leche de cocoTiempos: Preparar los calabacines 30 minutos Preparación “harina” de rebozado 3 minutos Cocción 15 minutos
Así se hace:
1.- Lava y corta los calabacines en bastones rectangulares, fíjate en la foto para hacerlo de manera fácil. Ponles sal y déjalos que escurran al menos 30 minutos
2.- Mientras preparamos la harina con la harina de trigo sarraceno, semillas de lino, queso rallado y las especias que prefiramos.
3.- Escurrimos y secamos los palitos y precalentamos el horno a 180º
4.- Pasamos los palitos primero por la leche de coco y luego por la harina y los colocamos en un papel vegetal en la bandeja del horno. 15 minutos aproximadamente y estarán hechos, espera un poco a que estén doraditos y a disfrutar!!
Extras: Puedes preparar una salsa como la de aguacate y lima para acompañar o una salsa de queso.
3 comentarios
Mil gracias Ana, justo lo que necesistaba, ya lo sabes!!!
Está delicioso ese rebozado, para el queso vale casi cualquiera pero si lo haces con parmesano queda impresionante (pendiente un simil pizza con el parmesano) también podrías usar berenjenas, boniatos o patatas (llevarían un poco más de tiempo)
Esta forma de hacer rebozados me parece mucho más sana y económica que freír además rebozando en leche de coco, yogur o nata evitamos oxidar demasiado las grasas de la yema del huevo y que se degraden (la yema hay que consumirla como mucho cuajada no achicharrada)
Con los rebozados de toda la vida unimos además el hecho de quemar aceites (salvo si cocinas con manteca de cerdo, ghee, palma orgánico o coco que son los que mejor aguantan el calor) y solo se usa huevo con el objeto de que queden más amarillos, ya ves en las fotos que quedan bien doraditos.
A ver si me da tiempo a preparar un postre para mañana!!
¡Qué pinta más espectacular Ana! No tener horno es un poco frustante para los que nos alimentamos primal/paleo (lloro amargamente, quiero cambiarme de piso) y muy malo para la salud de mi pobre novio que ha abandonado el pan excepto en el desayuno ya que no puedo hacerle un pan casero. A veces le hago al micro pan de atún o bizcochos paleo, pero no hay sustituto posible sin horno para sus tostadas mañaneras.
En fin que me desvio del tema, que escribo para agradecerte tus maravillosas recetas que de forma tan generosa compartes con nosotros.
Un abrazo
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