Uso de antibióticos en bebés y niños: consecuencias en su microbiota
Mi peque acaba de cumplir 3 años, le han regalado una bici, un patinete y algunas camisetas de sus personajes favoritos. Sin embargo, el regalo más importante ha pasado desapercibido, para todos, pero no para mi.
Mi hijo, hasta el día de hoy, no ha tomado antibióticos.
La relación entre el ser humano y su microbiota es especialmente importante durante los primeros años de vida cuando aún no está totalmente formada. El uso de antibióticos puede suponer la pérdida definitiva de especies y diversidad microbiana, alterando el metabolismo del tejido adiposo, desarrollo óseo e inmunológico. (5,6)
Recientemente Martin J. Blaser el autor de “Missing Microbes” ha publicado un artículo donde explica que el uso actual de los antibióticos se asemeja a un cuchillo no solo de doble filo, sino de cuadruple.
- Dos ventajas indiscutibles son su beneficio sobre la salud individual de la persona que los usa y se cura de las infecciones o parásitos y el consiguiente beneficio sobre la comunidad, ya que evitan la propagación de la enfermedad.
- El tercer factor (filo) fue reconocido por Alexander Fleming en 1945 durante su discurso tras la aceptación del premio Nobel. Quien muy acertadamente alertó de los riesgos de que las bacterias se adaptasen y se crease resistencia a los antibióticos. (enlace)
- Hasta hace relativamente poco no hemos conocido el cuarto filo y quizás el que más debemos tener en cuenta a largo plazo. Y es el hecho de que los antibióticos alteran la microbiota, sus genes, sus metabolitos y sus interacciones entre las propias bacterias.
Estos dos últimos factores están relacionados no tanto con los antibióticos en sí, sino con su abuso.
El uso, a veces indiscriminado, del que hasta ahora se ha hecho con respecto a los antibióticos, es debido en parte a que muchos profesionales los consideraban totalmente seguros. Los efectos secundarios eran raros y casi siempre por mal uso del paciente.
Nadie puede, hoy en día, imaginar un sistema sanitario sin antibióticos. Su uso, muchas veces, está supeditado al criterio no tanto profesional como personal del profesional que nos atienda, accesibilidad a los fármacos, país donde nos trate y un larga lista de co-factores. (10)
La experimentación global con antibióticos no termina ahí, en la industria alimentaria se dieron cuenta rápidamente que añadiendo dosis muy bajas de antibióticos en la comida o agua de los animales crecían más pronto y también ayudaba a que engordasen antes. Cuanto antes empezaban a tratar a los animales, menos pérdidas y más beneficios.
Se podría decir que cuanto más pronta la exposición mayores y más profundos son los cambios metabólicos. (2) Las primeras especies en perderse serían las menos numerosas en el momento de tomar el ciclo de antibióticos.
Hasta ahora estudios observacionales y epidemiológicos enfocados en buscar la relación entre el uso de antibióticos en niños y el desarrollo de enfermedades la asocian a: Obesidad, Diabetes tipo 1 y 2, Enfermedades inflamatorias intestinales, Celiaquía, Alergias y Asma (3,4) El riesgo aumenta cuando menor es la edad del niño, (7) y de forma repetida se ve que hasta los 2 años de edad es el período en el que más se recetan antibióticos.
Es posible que los efectos de diversos ciclos de antibióticos en una misma persona durante un determinado período de tiempo conlleven un efecto acumulativo y totalmente individual, ya que no todos tenemos las mismas bacterias formando parte de nuestra microbiota y por tanto los resultados son impredecibles. (8, 9)
¿A donde nos lleva el futuro?
Lo que propone Martin J. Blaser es tener mucha precaución en el momento de recetar antibióticos a un bebé o niño, siempre teniendo en cuenta las posibles secuelas en el desarrollo infantil. (12)
En vez de usar antibióticos de amplio espectro que afectan a todo tipo de bacterias, se deberían usar fármacos más específicos que no dañasen (o lo hicieran mínimamente) las especies que formasen parte de la microbiota sana y en desarrollo. No se trataría de no tratar con antibióticos tanto como de procurar minimizar las consecuencias (individuales) de su uso.
Actualmente existe mucho conocimiento acerca de genes y genética de las bacterias, con ello se pueden crear fármacos que ataquen únicamente al patógeno que causa la enfermedad. Había que modificar los test de diagnóstico y diferenciar, colonización de infección.
Tomar una muestra de materia fecal del niño sano y guardarla en su historial clínico, analizarla y compararla con la que tenga durante la enfermedad (para averiguar que fármaco usar) y después del uso de antibióticos, con la idea de reponer mediante probióticos específicos, las cepas dañadas o perdidas.
Hoy en día un análisis de microbiota puede llegar a costar más de 600€, pero en su día otros procedimientos también comenzaron siendo costosos para terminar siendo baratos y cotidianos. Mientras tanto podemos usar lo que conocemos es efectivo y no tiene efectos secundarios: ambiente prenatal adecuado, parto vaginal, lactancia prolongada, una alimentación nutritiva, Vitamina C, exposición solar adecuada o suplementación, en caso necesario, de vitamina D3.
Referencias:
1. T. P. Van Boeckel et al., Lancet Infect. Dis. 14, 742–750 (2014)
2. D. R. Zimmerman, J. Anim. Sci. 62 (suppl. 3), 6–16 (1986)
3. M. C. Arrieta et al., Sci. Transl. Med. 7, 307ra152 (2015)
4. M. B. Azad, S. L. Bridgman, A. B. Becker, A. L. Kozyrskyj, Int. J. Obes. (London) 38, 1290–1298 (2014)
5. I. Cho et al., Nature 488, 621–626 (2012)
6. L. M. Cox et al., Cell 158, 705–721 (2014)
7. T. Yatsunenko et al., Nature 486, 222–227 (2012)
8. M. J. Blaser, S. Falkow, Nat. Rev. Microbiol. 7, 887–894 (2009)
9. E. D. Sonnenburg et al., Nature 529, 212–215 (2016)
10. L. A. Hicks, T. H. Taylor Jr., R. J. Hunkler, N. Engl. J. Med. 368, 1461–1462 (2013)
11. Y. R. Nobel et al., Nat. Commun. 6, 7486 (2015)
12. K. Korpela et al., Nat. Commun. 7, 10410 (2016)
6 comentarios
Felicidades al peque! Larga vida a los niños sin antibióticos innecesarios!!
Jejeje, verás que bien crece el tuyo si le alimentas bien y cuidas que no le falte vitamina D
por cierto ya sabes si es niño o niña¿?
Piroliña!!!
Hoy se lo digo a mis padres, vaya cague más tonto que tengo encima … XD
jejeje me encantan los niños… tuve sobredosis de color rosa y princesas con mis 4 sobrinas.
Tranquila el cague se llama responsabilidad y bueno hay que mentalizarse cuanto antes de que hay cosas que nadie salvo la biología puede controlar.
Así que relax y muchas pedicuras 😀
A mi hijo le ingresaron en la UCI con 3 dias y le pusieron 3 antibioticos de amplio espectro para lo q al final pareció ser una intolerancia a la proteina de la vaca. Tampoco pude dar LM y ahora llevo ambas cosas como un lastre. Que puedo hacer para que tenga una microbiota sana?
Hola Cristina;
Espero que ahora las cosas vayan bien. Lo que tienes que hacer es lo que tiene que hacer cualquier otra persona. Buena alimentación, descanso y evitar estrés crónico. Yo no empezaría a gastar dinero en probióticos, va a salirte en un pastizal y su efectividad será la que quieras ver. Cualquier probiótico por más de 3 meses es un placebo caro. Es posible que su microbiota al igual que la mía que también estuve hospitalizada al nacer y sin tocar teta le cree cierta predisposición a obesidad, alergias… pero es eso, predisposición. Con la alimentación adecuada (que nadie sabe cual es y toca hacer muchas pruebas) es posible no llegar a desarrollarlas.
Y te lo digo por propia experiencia.
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